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La primera lista del Vasco es una lista experimental que reconfirma el pobre universo futbolístico con el que cuenta México...

BRISTOL -- "Quiero conocerles, verles a los ojos y saber de sus hábitos". Javier Aguirre lo ha dicho todo con respecto a la primera convocatoria de su segunda era como técnico nacional.

Obviamente, a "la lista" le sobra polémica, interrogantes y credibilidad, sobre todo credibilidad futbolística, pero usted tiene que acudir a ejercicios matemáticos para entenderla: Suma y resta. Suma a 22 que quiere ver y luego restará al 90 o hasta el 95 por ciento de la lista para integrarlos a aquellos que cuentan con experiencia y resultados comprobados.

No hay nada escondido bajo el arcoiris del fútbol mexicano. Los mejores están en Europa, algunos de ellos con la eterna promesa de prosperar como futbolistas. Hay otro grupo de jugadores que marca diferencia en el ámbito local y los demás, lamentablemente, parecen alejados --a años luz-- de la capacidad y la personalidad de vestirse de verde.

En la desesperación por los malos resultados está claro que millones de mexicanos sueñan con una alternativa para observar cambios significativos en la cancha, pero en un universo limitado como el del fútbol mexicano, la posibilidad de encontrarse con "algo nuevo" es demasiado complicado. Olvídese de eso. El cambio es de mentalidad, de actitud, de forma y nada más. La lista que ha dado Aguirre es una lista totalmente experimental porque usted no me puede decir que Peralta, Sandoval y Sabah son mejores que Giovani, Vela o Nery Castillo. O que los defensas --basados increíblemente en el América-- son mejores que la base de Salcido, Márquez, Osorio, Magallón y Maza Rodríguez. Y sin embargo, el fútbol obedece a momentos, a circunstancias y a caprichos del destino: El Cadáver Valdez en Estados Unidos 94, Isaac Terrazas en Francia 1998, Sigifredo Mercado y Melvin Brown en Corea-Japón 2002 o tal vez Rafael García en Alemania 2006 no parecían tener los fundamentos para jugar un Mundial y en su momento, lo han logrado. No hay nada nuevo, no hay nada qué descubrir --por ahora-- en el fútbol mexicano. Las escasas figuras están ahí, plenamente identificadas y algunos de ellos adolecen de un buen nivel de juego o no han demostrado la capacidad moral para defender la camiseta de una selección nacional, pero son los mejores y punto. Vuelvo a la frase de Aguirre: "Lo primero que hay que hacer es ganar, ganar a como de lugar...".

fuente
http://espndeportes.espn.go.com/blogs/index?entryID=798647&name=david_faitelson